"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:5)
A lo largo de la historia Bíblica los personajes más sobresalientes hicieron hazañas que deslumbraron al mundo. Sin embargo esto siempre ocurría cuando estaban tomados de la mano de Dios, pero cuando decidían vivir un estilo de vida que los alejaba de Dios, sufrían graves consecuencias y su grandeza se volvía en nada.
El gozo verdadero que la presencia del Señor derrama sobre nuestro corazón se manifiesta en acciones de fe, acciones que producirán abundante fruto, que llevará a muchos a los pies de Cristo.
Nuestro corazón no debe desviarse del verdadero objetivo, que es vivir una relación constante y firme con nuestro Señor Jesucristo, pues el tener una estrecha relación con él alumbrará nuestra forma de vida, y entonces verdaderamente estaremos ganando almas para Cristo con nuestra manera de vivir.
Así que, hermanos amados, vivamos ustedes y yo, una vida en comunión con nuestro Dios y Padre, Jehová de los Ejércitos, y con el Hijo, nuestro Señor Jesucristo, por medio de su Santo Espíritu; y que ninguna circunstancia nos distraiga en el camino para descuidar la fortaleza y el amor que Dios nos ha demostrado al darnos su preciosa presencia.
Un abrazo.
Escríbenos, estamos a tus órdenes:
Te invitamos también a que
sigas nuestros contenidos en redes sociales:
Derechos Reservados ©
Erik Orlando Torres Zavala
Fco. Sarabia 2317 Col. Granjita La Silla
Guadalupe N.L. México
2019
El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
0 comentarios:
Publicar un comentario