“y le
daré la estrella de la mañana”
(Apocalipsis
2:28)
La estrella de la mañana. Este versículo está hablando de la venida del
Señor Jesucristo. La estrella de la mañana es la que aparece cuando la luz comienza a salir por la mañana. Cuando el sol, desde el otro lado de la tierra, empieza a arrojar su luz, cubriendo el cielo como con un manto y pintándolo de azul cuando
todavía no sale por completo, y empieza a vislumbrarse una estrella ahí, cuya sublime labor es anunciar que el día ya viene.
Esta estrella de la mañana es la promesa que nosotros tenemos de que el Señor Jesucristo venga. Esta estrella de la mañana es el mismo Señor Jesucristo, quien va a venir como la estrella de la mañana anunciando el día del Señor.
Dios hizo la tierra. Vamos a suponer que todos los años que han pasado hasta el último año de la tierra es un solo día, y la etapa de ese día es la noche oscura, porque hay tinieblas en la tierra, hay pecado, y hay gente que no conoce al Señor Jesucristo.
Esta estrella de la mañana es la promesa que nosotros tenemos de que el Señor Jesucristo venga. Esta estrella de la mañana es el mismo Señor Jesucristo, quien va a venir como la estrella de la mañana anunciando el día del Señor.
Dios hizo la tierra. Vamos a suponer que todos los años que han pasado hasta el último año de la tierra es un solo día, y la etapa de ese día es la noche oscura, porque hay tinieblas en la tierra, hay pecado, y hay gente que no conoce al Señor Jesucristo.
Pero la estrella de la mañana va a llegar. El Señor
Jesucristo va a llegar, anunciando el día en el que nosotros vamos a estar con él, y va a
salir del horizonte la luz del Señor, la luz de Dios que nos va a alumbrar para siempre, y no vamos a necesitar más el sol, pues vamos a estar con él, y beberemos del agua de su Espíritu, y recibiremos la luz del
resplandor de su gloria que es el mismo Señor Jesucristo ¿qué mayor promesa podemos nosotros recibir que
el mismo Señor Jesucristo la estrella de la mañana?
Veamos cómo, aun cuando la iglesia de Tiatira tenía luchas, ellos esperaban a su Señor. Así del mismo modo, nosotros tenemos pruebas en nuestra vida. Sin embargo nos ha sido dada una gran promesa: que vamos a
recibir al Señor Jesucristo en su venida, y nos va a llevar con él; y vamos a
estar en su santa presencia durante toda la eternidad. Amén.
Escríbenos, estamos a tus órdenes:
El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en
América Latina © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Derechos Reservados ©
Erik Orlando Torres Zavala
Barcelona 421 Col. Hacienda San Marcos
Juárez N.L. México
2019
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